Charlie Street Drummer: Música y reciclaje en combinación perfecta
Arroyo se ha convertido en un singular personaje que pretende llevar el mensaje de conciencia sobre el cuido del medio ambiente con su música, a base de instrumentos hechos con material reciclado. Su legado es claro: Cambiar la violencia y la basura, por arte y cultura.
Las principales calles de San José y Alajuela, se llenan muchas veces de un particular ritmo que invita a disfrutar, bailar, fluir y dejar por un momento el estrés de la vida diaria.
El encargado de llevar esta música es Carlos Arroyo González, conocido como Charlie Street Drummer. Arroyo, es un joven Alajuelense, con 25 años de edad, profesor de Educación Musical, particular melena de colochos, sonrisa amigable y con tema de conversación en todo momento, principalmente cuando se trata de su mayor pasión desde niño, la música.
El “chacletófono”, como él mismo lo llama, es una batería que hizo a base de materiales reciclados. “Charlie”, además de ganarse un dinero por este espectáculo, invita a la población a tomar conciencia sobre el reciclaje y el cuido del medio ambiente.
En un pequeño y peculiar apartamento en la provincia de los mangos, “Charlie”, recibió a ContraVía, para hablar un poco de su historia, en medio de un espacio donde el amor por la música es notorio en cada rincón. En las paredes, posters de grupos de rock, un estante dedicado a discos perfectamente acomodados en categorías y lo más especial, instrumentos reciclados, algunos con uso, otros de decoración.
¿La música siempre ha sido parte importante de su vida?
Pues, la música siempre ha sido parte de mi vida, desde que tengo como seis años mi mamá trató de meterme en bandas de escuela, de garaje y en el colegio. Nunca se me va a olvidar que un día mí abuelita me regaló “dos mil pesos” y fui a comprar helados para vender en las paradas, con eso me empecé a pagar clases de batería, y desde ahí siempre ha sido una meta.
¿Ha realizado estudios en el ámbito musical?
Siempre he llevado clases particulares. Hasta ahorita no pienso meterme en una universidad a estudiar Educación Musical en específico, pero sigo estudiando y aprendiendo, nunca he dejado de aprender, por qué es lo que me apasiona.
¿La música ha cambiado aspectos de su vida?
La música cambió en mi vida mucho. En algún momento llegué a descartar por completo la idea, pero al tiempo me di cuenta que podía hacer algo como solista. Fue entonces que un día dije “voy a mandarme al agua”, voy a hacer algo con estos tarros, me voy a ir a tocar al parque y pues si llama la atención, bien, y si no, pues lo descarto; y aquí estoy.
¿Cómo surgió la idea de hacer instrumentos a base de material reciclado?
La idea nació, primero porque necesitaba dinero. En segundo lugar, quería llevar el arte y hacer conciencia de no tirar basura a la calle.
¿Cuál es el principal mensaje que usted quiere darles a las personas con su música