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Diego Ugalde: “Yo era Narcotraficante”

Diego cuenta como estuvo involucrado en el mundo de las drogas durante 15 años, en donde logró ser el narcotraficante con más venta en el país a finales de los años 90 e inicios de los 2000, conocido como el “Chino”. Hoy día Ugalde es un hombre renovado y llamado un Ingeniero Industrial.

Diego Ugalde es un hombre de 36 años, cuya vida ha sido transformada después de pasar 15 largos años en el mundo del narcotráfico. Estudió para hoy llamarse un Ingeniero Industrial y además convertirse en predicador de la palabra de Dios.

Durante los 15 años que estuvo en la actividad ilícita de la que participaba, Ugalde tuvo que pagar por sus actos pasando por la cárcel, y quedando sin nada. Antes de caer en manos de la policía, Diego conocido como “El Chino”, era el narcotraficante con más venta en el país en ese entonces.

Pero Diego no sólo estaba envuelto en la venta de drogas, también en fabricación y venta de armas ya que él cuando estaba en el Colegió había recibido un taller de soldadura y tenía la facilidad de fabricarlas. Pero para él, el asunto solo era el dinero, no le interesaba darse a conocer.

Ugalde fue encarcelado tres veces, la primera vez duró 15 días, la segunda sólo 2 días y la tercera vez un año entero. Pero a pesar de que fue preso, nunca le encontraron pruebas en su contra, solo eran especulaciones.

En esos tiempos cuando Diego traficaba, decía que los medios de comunicación le hacían mucha fama, ponían titulares como el narcotraficante con más venta en país en esos tiempos. Ugalde no le interesaba ni quería darse a conocer, pero sucedió todo lo contrario.

Diego sentado se mostró bastante abierto y orgulloso de saber que hoy ya es un hombre totalmente cambiado, como me decía: Renovado por Dios.

¿Cómo fue que se involucró en el mundo de las drogas?

Yo siempre fui un estudiante promedio, tenía muy buenas calificaciones. En mi núcleo familiar no se me daba la atención de vida que necesitaba y por esta razón empecé a tener cambios en mi actitud personal. Comencé a andar con malas amistades.

A mis 13 años de edad empecé a tener salidas con mis “amigos” y comencé a consumir drogas. Me gusto el ritmo de vida que llevaba y empecé a llevar una doble vida, tenía una fachada ante mi familia y otra cara ante la gente. Ante mi familia era un estudiante aplicado, pero ante mis amigos pues yo era esa persona que todo mundo respetaba porque poco a poco me llegué a convertir en un líder.

¿Y después de consumir, llegó a vender droga?

Exacto, no solo fue el hecho de consumir drogas, sino que yo también influía en la gente. Tanto así que llegue a un punto en que ya a cierta edad después de los 15-16 años me gustó ganar dinero. Ya no era el consumo de drogas, sino que era la ganancia por la venta de drogas.

¿Cómo fue que empezó a vender? ¿Trabajaba para alguien?

Yo empecé comprando una cierta cantidad para luego venderla y así fue como empecé a evolucionar en el mundo del narcotráfico. Nunca trabajé para nadie. Después de cierto punto  ya no era yo quien vendía mi droga, sino que tenía gente que me las vendía, yo era el jefe.

Según reportes del OIJ, la marihuana es la droga más consumida en Costa Rica. De hecho, un estudio del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) muestra que su consumo ha aumentado un 260% desde 2006.

¿Qué tipo de droga vendía? ¿Y qué tal iba su negocio?

Vendía Cocaína y Marihuana, esas eran las que más se vendían en mis tiempos de traficar. Yo distribuía un material bueno, de calidad y por eso todo mundo desde la clase social alta hasta la más baja me llegaban a comprar.  

¿Cuáles eran sus puntos de venta?

Yo tenía mis puntos de venta en Guácimo, Limón Centro, y llegó el punto donde comencé a comercializar en la capital y la Gran Área Metropolitana. Poco a poco fue un crecimiento global donde empecé a ver mucho dinero.

¿Seguía en el colegio estudiando?

Estaba en el último año de mi colegio pero no lo concluí, me salí porque veía dinero y sentía que no me hacía falta estudiar, porque lo tenía todo.

¿Y en qué momento empezó a crecer?

Justamente cuando estaba por cumplir el sexto año en el Colegio Vocacional me salí. Después conocí a la mamá de mis hijas y me fue a vivir con ella. Ahí empecé a vivir otra etapa, me sosegué, empecé un cambio pero no completo. Quería alejarme del negocio por mi familia. Esa etapa mi vida me duro cuatro o cinco años, que fue cuando me separó de ella. Después de esto fue cuando me fui a vivir a Heredia a darle más fuerte con el negocio y me convertí en ese narcotraficante “exitoso”. Empecé a tener grandes ventas.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) estima las cantidades que llegan a tener los grandes narcotraficantes que han sido agarrados. Estos personajes pueden hacer en un año más de un millón de dólares si les va bien.

Exactamente no se puede saber cuánto puede hacer un narcotraficante al año. Muchas veces consiguen cantidades de dinero, otras veces poco y otras no consiguen nada. Yo en mis años, pude haber hecho unos 80 millones de colones.

¿Llegó a sacar droga del país, como se ha visto hoy día, que droga entra y sale a cada rato?

Nunca intenté sacar droga del país, la conseguía y la vendía por varias partes del país. Aquí hacía el dinero suficiente.

Usted fue conocido en ese mundo como “El Chino”, el narcotraficante con más venta en país. ¿Hasta qué punto llegó a serlo?

Primeramente quisiera decir, que no sólo estaba dedicado a vender droga, también a la fabricación y venta de armas. Para mí el asunto sólo era el dinero, no me interesaba darme a conocer. Todo mundo hablaba del chino por aquí y por allá, pero mucha gente no sabía quién era yo, porque no me gustaba darme a conocer. Me cuidaba mucho porque sabía claramente en lo que andaba.

Era el de más ventas porque distribuía material bueno, de calidad. Me llegaban a comprar gente de todos los ámbitos, de la clase social más alta, hasta la más baja. Pero eso se acabó, cuando la policía me venía dando seguimiento ya que lo que hacía era muy visto. Hasta un día que me agarraron sin pruebas e igual me metieron un año de prisión preventiva

¿Qué sucedió después de ese año de cárcel?

Intenté volver de nuevo al negocio, a las andadas, pero me costó. Tuve que empezar desde cero, a vender en “bunquer”. Nunca había estado en ese nivel. En vez de crecer, más bien decrecí y me volví un consumidor. Ahí empezó el calvario porque empecé a sumirme en la droga. Mi familia no quería saber nada de mí por todo lo que había hecho. Hasta que llegó el punto donde me tocó dormir en la calle, no tenía que comer. Después de haberlo tenido todo, pasé a tener nada.

¿Cuánto tiempo pasó en estas condiciones?

Fue un proceso de unos 3 meses. Siento que fue Dios el que me hizo reaccionar. Siempre he tenido en mente que hay un Dios en el cielo. A pesar de todo quise volver al negocio pero se me dificultó tanto. Llegó el punto donde acepte la realidad y tuve que volver a ver al cielo y decirle a Dios: Dios ayúdame te necesito. Y fue ahí donde empezó un proceso de transformación en mi vida.

¿Qué sucedió después de rendírsele a Dios?

Empecé a ir a la iglesia y ahí recibí mi año nuevo mal oliente porque vivía en la  miseria. Hasta que mi mamá me ayudó a levantarme. Cuando estaba en la iglesia, ya no me importaba nada del mundo de las drogas, había cambiado mis amitades y todo lo que me rodeaba anteriormente.

¿Había retomado sus estudios?

Tuve que pensar en trabajar primero para poder pagarme mis estudios. Necesitaba saber lo que costaban las cosas para sentirme satisfecho. Trabaje en soldadura por 3 años y así pude pagar mi alquiler e ir comprando las cosas que necesitaba poco a poco. Nunca me faltó nada.

Retomé mis estudios cuando tenía 29 años, ganando todos los exámenes de bachillerato e inmediatamente comencé mis estudios universitarios que hasta la fecha ya los concluí y soy un Ingeniero Industrial.

¿Qué enseñanza o consejo le quiere dedicar a la sociedad después de lo que ha vivido y ha llegado a ser?

Que todo mal que uno les haga a las personas, como lo hice yo, vendiendo droga y afectando a tanta gente, va a ser pagado, como me pasó a mí que pague yendo a la cárcel y quedando sin nada en la calle.  Yo estaba causando la destrucción de muchos núcleos familiares, de la vida de jóvenes y personas. Yo fui la causa del problema y pague convirtiéndome en la consecuencia del problema.

Hoy gracias a Dios, soy un Diego completamente renovado y orgulloso de ayudar a muchos otros jóvenes. Estudie Teología Pastoral para poder predicar la palabra de Dios por doquier y ayudar a mucha gente. El sentido de la vida está en amar a la gente y amarnos a nosotros mismos.

Diego comentó que se siente orgulloso de quien es hoy gracias a la ayuda de Dios. Y quiere dejar una lección ya que en esta vida nada es fácil.

Diego Ugalde -
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Ugalde hoy se gana la vida trabajando duro, cosa que a él lo hace sentir satisfecho, ya que antes todo lo conseguía fácil, no le costaba nada las cosas. Hoy dice que sudarse la frente para obtener lo necesario, es lo mejor que ha sentido en su vida, porque sabe que se lo merece y no está dañando a nadie, como lo hacía antes vendiendo drogas y destruyendo núcleos familiares.

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