¿Y SI, INFORMAMOS CULTURA?
Con el paso del tiempo, la influencia tecnológica, el bombardeo de diferentes culturas, han hecho que, sobre todo las nuevas generaciones, pierdan la noción de lo que significa ser “tico”. Cada vez es más lejano escuchar una marimba, un tambito o el punto guanacasteco. Los medios de comunicación han tomado un papel importante, donde lo que vende es lo primordial, la información y rescate de costumbres, pasa a segundo plano.
Poco se ve en la agenda del día de los medios, dedicar un espacio relevante a informar de bailes folklóricos, obras de teatro urbanas, conciertos de música nacional (exceptuando a los “famosos”). ¿Cuánta cobertura se le da a los desfiles del 15 de setiembre u 11 de abril? Más allá de buscar el mínimo error que diga o haga el presidente.
Y es que no es de alarmarse, ahora lo más light pareciera ser lo que más vende, a muchos se les ha olvidado la labor de informar, de producir noticias que aporten a la sociedad costarricense. Y es que, si a las muchachas les gusta el reggaetonero Maluma, hay que darles Maluma, si la juventud pide de esta música hay que dársela, y no digo que esté mal, no concibo un baile a puro tambito, pero en las noticias, ¿hasta qué punto nuestra música ha quedado en el total olvido y la prioridad es otra sin el mínimo contenido?
Mi sobrina, de 12 años, no puedo negar que forma parte de esta categoría de población que poco sabe de música típica, de bailes folklóricos, de mascaradas. La rodea un entorno donde la moda es aquel cantante que sea tendencia en redes sociales, sin embargo, en algunas ocasiones se ha interesado por salir en escasos actos cívicos de su escuela donde pueden montar una pequeña coreografía de “Caballito Nicoyano”, como para que los niños no salgan de la escuela sin haberla escuchado.
No se puede perder la esperanza, como si de un milagro se tratara, que se hable más de música nacional o de bailes típicos. La pérdida de interés en la cultura se puede retomar, y espero no ser demasiado ilusa. Los medios de comunicación tienen rol esencial en la sociedad, y si se trabaja con ética, meter un poquito de informaciones culturales, no le caería nada mal, A NADIE.
